lunes, 11 de agosto de 2014

¿Por qué los niños se llevan todo a la boca?


¿Por qué los niños se llevan todo a la boca?

Ando con este "PROBLEMA" ya 2 meses, desde que mi gordo cumplió los 6 y le brotaron su dos diente - sitos inferiores no hay ni una sola cosa que no lleve a su boquita y eso me genera mucha preocupación. Se escucha por todos lados que el simple hecho de llevarse su dedo a la boca podría provocar alguna infección (por más limpio que tengamos a nuestros peques), y el uso de chupones o mordedores generan desvío o malformación en sus pequeños dientes; Ando detrás de él de aquí para allá porque ya se me enfermó del estómago una vez y aunque fue viral me dio un gran susto porque pensé que había sido un descuido mío.
Buscando por la red encontré un artículo relacionado, a mi según yo, "PROBLEMA", y fue cuando lo leí que realmente entendí la necesidad de ellos de hacerlo.


[Morder, succionar, chupar y masticar son algunas conductas.]

Por eso, contrario a lo que muchos padres y cuidadores piensan, el comportamiento repetitivo de meterse todo a la boca de los niños entre 0 y 2 años, aproximadamente, no es solo natural y necesario, sino que es un deber de los adultos no restringirlo, prohibirlo o castigarlo, aunque hay que tomar precauciones para evitar que los pequeños se hagan daño.
Para Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, la etapa oral comienza con el nacimiento y se extiende hasta los 18 meses o un poco más. El autor describía esta fase como el momento en que toda la energía física, emocional y sexual, relacionada con los impulsos instintivos del ser humano se enfoca en la boca.

Para entenderlo

Todo comienza con la succión, pues para el recién nacido lactante es su primera vía de supervivencia y el medio para acercarse a su madre. Además, desde el psicoanálisis, es mediante la acción de succionar que el bebé experimenta, por primera vez, placer y sensación de gratificación. Y es precisamente a partir de esa edad que el niño empieza a entender que la mejor forma de conectarse con su mundo exterior y sentirse seguro es a través de la boca. Por eso, en los primeros meses es habitual verlo chupar una manta o un muñeco o, incluso, succionar sin un estímulo cuando está a punto de quedarse dormido.
Según la psicóloga y psicoterapeuta, María Carolina Sánchez Thorín, en esta primera parte de la vida no está tan desarrollado el aspecto visual y auditivo. “Un bebé no se contenta solo con mirar o escuchar un objeto, sino que buscará metérselo a la boca para poder conocerlo. Probablemente más adelante también querrá tocarlo y mirarlo”, aclara.
Luego de la succión, el menor empieza a explorar otras funciones relacionadas con la boca como morder, masticar, desgarrar (en la alimentación complementaria) y hasta lamer. Todo lo anterior, además de permitirle explorar, favorece el proceso de la dentición, masticación y es el precursor principal del lenguaje.

Ventajas en el desarrollo

De hecho, que el niño se lleve objetos a la boca es un comportamiento indispensable para que, más adelante, tenga un desarrollo lingüístico adecuado, lo cual constituye uno de los objetivos para cumplir en la infancia.
Según Milton Eduardo Bermúdez, director del Laboratorio de Sicología de la Pontificia Universidad Javeriana, “coartar o limitar el uso de esta conducta exploratoria podría retrasar o desacelerar procesos en el desarrollo del lenguaje como el balbuceo, el gorjeo o la construcción de holofrases (cuando se emplea una sola palabra para comunicar una idea completa)”.
Una opinión similar tiene Carolina Molina, psicóloga especialista en clínica y desarrollo infantil, directora de Mentalizarte, quien asegura que los pequeños que viven esta etapa de manera adecuada pronunciarán mejor las palabras.
Pero también hay ventajas en el desarrollo cognitivo. Cuando el menor toma los objetos y los lleva a su boca empieza a entender que no todos tienen la misma textura, sabor o temperatura. Si se le inhibe de forma repetitiva, por miedo o inseguridad del adulto, puede ocurrir que el bebé no alcance las metas propias de la edad que esté cursando.
Desde el punto de vista emocional también hay implicaciones. “Impedirle en exceso que lleve los objetos a la boca o, por el contrario, demorar el destete, puede generar ansiedad y dependencia. Pero si pasa por esta etapa con éxito será más seguro y tendrá una mejor autoestima”, comenta la psicóloga Carolina Molina.
Otra razón por la que es importante apoyar y motivar a los niños a explorar a través del sentido del gusto es que se fortalece el sistema inmune, pues adquiere defensas contra posibles contagios. Sin embargo, “hay que limpiar regularmente los juguetes, en especial los objetos que están en contacto directo con la saliva del bebé o cuando él tiene gripa, sin ser obsesivos, porque los microbios son necesarios para desarrollar el sistema inmune”, dice Claudia Lis Villanueva, pediatra de la Clínica Reina Sofía.

Con seguridad

Tome precauciones cuando su hijo empiece a llevar cosas a la boca:
1. No deje que el bebé introduzca objetos en su boca más pequeños que un tubo de papel higiénico.
2. Quite de los espacios que recorre el niño los objetos corto punzantes, sustancias tóxicas o que representen una amenaza.
3. Dele elementos con diferentes texturas: suaves, rugosas o lisas, favorecerá la etapa de la alimentación.
4. Cuando él tome un objeto inapropiado, dele otro en su reemplazo, como una pelota plástica, pero no le diga a todo lo que coja ‘no’.
5. No lo grite y menos lo agreda si se mete algo inapropiado a la boca.
6. Cuando el niño muerda sin control, ofrézcale un rasca encías para calmar el malestar al salir los dientes.

[Info recopilada]
http://www.abcdelbebe.com/bebe/6-12-meses/comportamiento/por-que-se-llevan-todo-la-boca

2 comentarios:

  1. Estamos iguales...mi bebé Gianna, esta con las manitos a la boca y todo lo que toquen sus manos.... así la tengo que cuidar pero a veces le dejo que siga.... somo madres primerizas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Ursula, si a veces ya no se puede contra ellos pues sienten una satisfacción única que otros juguetes no logran ...

      Eliminar